Yo no te temo al pan, ¿y tú?

Bocadillo jamon

Especialmente las personas que tienen problemas con su peso y quieren adelgazar, se crean unos mitos y falsas creencias sobre alimentación recibidas del boca a boca, sin ningún tipo de rigor científico. Una de las más comunes es eliminar totalmente el pan de su dieta. Lo cierto es que es un tema muy amplio que nos llevaría diferentes post dedicados a describir y analizar los diferentes tipos de panes que existe, pero lo cierto es que el pan ni ningún otro alimento elaborado con productos naturales, debe ser eliminado de nuestra dieta, sólo hay que saber elegir cuál es el mejor para nosotros, dependiendo de nuestras necesidades y objetivos, y comerlo en el momento oportuno.

Mi experiencia personal

Yo era una niña gordita, creo que ya os lo he comentado alguna vez, y cuando por iniciativa propia les dije a mis padres que quería adelgazar (a los niños no se les debe formar en este tema porque resulta contraproducente, es mejor inculcarle unos buenos hábitos desde pequeños), me llevaron a un nutricionista. Es verdad que en la dieta que llevaba me «limitaron» el consumo de ciertos alimentos, pero el pan no faltaba ningún día en mis comidas, de hecho estaba presente en las cinco que hacía al día. En el desayuno con un poco de aceite de oliva o un quesito descremado, al medio día con pavo, atún o jamón serrano, e igual en la comida, en la merienda y en la cena. Siempre mis dos trocitos de pan, eso sí, integral, tostado y sin azúcares. Comiendo así todos los días adelgacé sin ningún tipo de angustia y sin pasar nada de hambre, unos 15 kg en cuatro meses. ¿Os parece increíble? mi médico me decía que el problema no es el pan,  es que te comas una barra de pan blanco, repleto de azúcar, haciendo sopas en salsas grasientas… ¿pensáis te tenía razón? totalmente… hoy en día soy una persona sana y en mi peso, es verdad que hago deporte, pero creo que cualquier persona que siga una dieta controlada, sin demasiados excesos, puede comer pan tranquilamente.

Saber elegir

Yo he probado muchos tipos de pan. Últimamente mis meriendas las hago con un pan integral de centeno que apenas aporta azúcares y me encanta porque está súper crujiente 😀 y me parece bastante natural. También me gustan muchos los sandwiches con los Thins de Bimbo (que conste que no me llevo nada por la publicidad ;-P) pero viendo sus valores nutricionales y su sabor, me convencen bastante.

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La merienda de los niños

El otro día conocí los resultados de un estudio que me preocuparon un poco. Al mal hábito que hay en algunas familias de dar a los niños un bollo para desayunar mientras que van en el coche al cole, hay que sumarle que solo un 28 por ciento de los niños de 10 años y un 20 por ciento de los niños de 12 años meriendan todos los días, entonces, ¿de qué se alimentan nuestros niños? Se supone, y esperamos, que juegan, corren en el cole, hacen alguna actividad extraescolar, y después de tanto movimiento y esfuerzo mental, ¿no meriendan?

Resulta realmente preocupante, de hecho el estudio «Hábitos de merienda en escolares de nuestro medio» (Estudio HABIMER), elaborado por pediatras del Hospital Rey Juan Carlos en junio de este año, destaca que la supresión de esta comida puede producir una pérdida en el rendimiento académico del niño a la hora de hacer las tareas escolares y/o en el rendimiento deportivo, ¡así no levantamos el país!  Además, saltarse la merienda también puede implicar un riesgo adicional de obesidad, recomendándose que suponga el 15 por ciento de la distribución dietética del día. ¿Dónde ha quedado el bocadillo de jamón, o de queso de Burgos con mermelada de fresa? Y es que, este mismo estudio indica que el pan es fundamental en la merienda acompañado de pan con embutido bajo en grasa o jamón serrano para que tengan energía.

Integral también para ellos

No hay que tener miedo en dar productos integrales a los niños, a mi me los daban y me encantaban, y adquirí el hábito para toda la vida, porque lo que se aprende de pequeño se mantiene para siempre. Los hidratos de carbono integrales previenen la diabetes (en los últimos años también presente en los niños), y evitan que los niveles de colesterol y triglicéridos aumente, así como el peso porque aportan fibra y regula la actividad intestinal.

No lo dudes

A mí me encanta el pan, lo tomo con moderación y como acompañamiento de platos saludables. Así no hay motivo para no comerlo… ¿aún tienes dudas? te aconsejo que visites el blog de «Pan cada día» con estudios y recomendaciones avaladas por especialistas.

¿Por qué prescindir de alimentos sanos y riquísimos?